REDEFINIR

32 años y 70 kilogramos más tarde, me encuentro con la palabra "redefinir", la cual significa volver a definir determinada cosa, especialmente estableciendo características nuevas y diferentes. La pregunta sería, ¿estamos listos para redefinir cosas? Es decir, ¿antes ya existieron cosas "definidas"? Mirando hacia atrás me pregunto cuáles fueron esas cosas que di por hechas e incluso por obvias y que en realidad no existen.

Partiendo de la edad y contemplando los tiempos actuales de nuestra sociedad, ¿cuáles son los propósitos del adulto contemporáneo? O sin ir tan lejos, ¿cuáles son mis propósitos?

Recuerdo que de joven ya había planeado mi vida. A los 15 años de edad soñaba con casarme a los 18 años, pero cumplí 20 años y consideré casarme a los 22, pero a esa edad comenzaron los desajustes y ajustes de mi vida, de modo que contemplé a los 25 años como: "la edad perfecta para casarme".

Todo estaba resuelto, al menos en mi cabeza. Estudiar era algo que hacía mientras llegaba el momento de mi boda, pero para la boda necesitaba algo muy importante (que además no tenía): a "alguien". Pequeño detalle.

La búsqueda de esa persona especial me llevó de los 15 años, talla 28, hasta los 32 años y 70 kilogramos de espera. Y, ¡vaya que la espera ha sido la relación más larga que he tenido!; pero en todo éste tiempo han habido cosas interesantes acompañadas de aprendizaje insospechado y experiencias de casi cualquier tipo.

Y ahora, estoy en ese momento crucial llamado "redefinción". Es como si nunca hubiera partido de la supuesta "salida" y como si nunca hubiera llegado a la supuesta "meta", con excepción que tengo 32 años y soy talla 30.