Un libro ilegible.

Pasé mucho tiempo contemplando las hojas de un libro sin leer una sola página, quizás ni un solo párrafo. Era imposible permanecer tranquilo. Tú estabas en cada línea, en cada palabra y de pronto, cuatro chicos corrieron hacía el mar, tan rápido que no pude reaccionar a la situación pero a lo lejos dos jóvenes intrépidos luchaban por regresar a la orilla. Se necesitaron cuatro hombres para rescatar a una mujer y a un hombre de la fuerza del mar.

Fuera del mar, del lado de la playa, en la arena, alguien sí se había ahogado entre las páginas de un libro ilegible, de uno imposible de leer sin evitar tropezar con los sentimientos y sintiendo los daños en el cerebro y el dolor anímico, de ese dolor que afecta el corazón y del que no se sabe cómo ayudar. A éste hombre ahogado nadie lo salvó porque parecía calmado, parecía fuerte, parecía normal y aparentemente estable. Pero no. No hay hombre sano después de los años, no hay uno solo que no ande con penas y sintiéndose incómodo, porque siempre, en donde sea que se pare ese hombre, ahí se encontrará con algo que le avive un recuerdo, uno simple, uno inocente u ordinario, un recuerdo estúpido que hace reír y después llorar.

Se fue todo el día y había mal leído una página finalmente y también comenzaba a irse el sol. Anaranjado, amarillo, rosa, cobre, dorado, violeta y azul; era hermoso y tú también.

Te habías metido en mi lectura, en mí atardecer, en el viento, en mi carne y en el tiempo.

¿Yo me había aferrado a ti o solo estaba afectado? ¿Soy yo quien no te deja ir de mí, de mi mente y mi cuerpo? ¿Yo era el responsable de dejarme amar por ti de esta lastimera y nociva manera? ¿Fue tu amor quien me hizo esto o fui yo quien se lo buscó? ¿Fui el único responsable del desastre? ¿Pude haber hecho más o nunca hice realmente nada?

Estaba leyendo mi propia historia forrada en una pasta con título distinto y con el nombre de otro autor. No, no podía ser la vida de alguien más. Ésta era mi vida y no estaba listo para un capítulo así y sin embargo me aventé tres capítulos más del mismo: "tú", "tú y yo", "yo, un antes y después de ti".