Me acordé de ti
- Valfré Saavedra
- 9 nov 2018
- 2 Min. de lectura
Siempre sucede algo que me hace acordar de ti.
Una canción, una planta, una tontería, algo que sólo en secreto sé que tú hacías o una respuesta que darías en una situación en donde, por supuesto, hoy no estás.
Sé muchas cosas de ti, demasiadas cosas de ti, tantas que me cuesta por lo mismo, no imaginarte. Viví tanto contigo en nuestro tiempo juntos que es complicado no tener tu recuerdo presente, y aunque fuimos breves uno para el otro comparado con el futuro, en ese futuro imperfecto nos tenemos para siempre.
Me habrás dejado y te habré dejado, pero nunca se abandona realmente, porque aunque yo quiera seguir adelante, tú estás en las flores, en los atardeceres, en las playas, en las calles y en todos los placeres. Eres la "piedrita" del zapato, la agujeta suelta del zapato que no puedo ignorar, la película que vimos juntos y que sigo viendo sin ti. Eres la canción que suena cuando no quiero y eres el aroma que merodea por ahí y que espera por mí.

Eres el fantasma de mil espaldas que busco similares o las miles piernas que roban mis miradas. Eres lo que busco en los ojos de cualquiera otro, la aventura hablada de experiencias, la voz que dice y habla de dichas y tristezas, de vidas y muertes, de suertes y accidentes.
Eres el cuento cantado que una vez me hizo soñar. Eres el regalo del sueño. Yo aquí envejeciendo y no a tu lado, como el cuento que decía que "tú y yo" las arrugas nos íbamos a conocer hasta que cambiaran tus rubios a los blancos o hasta que mi castaño se tornara sin color. El cuento contado por príncipes que nunca dejaron de ser sapos. El cuento de hadas que nunca lo fueron. Fuimos "el cuento" que termina con "felices por siempre" que nunca se hace realidad.
Ahora más viejo, me acuerdo de ti, porque eso pasa con la edad, porque eso pasa cuando uno se acerca más a la muerte. Uno se acerca más al sueño a medida que pierde la vida, y como todo lo bello está cuando se va viviendo, cuando se va muriendo es cuando vamos recolectando los tesoros que nos queremos llevar.
Te llevo conmigo, en mi memoria, en mi corazón, en mi piel, y siempre será por siempre, aunque no te vuelva a hablar.
Me acordé de ti.
Comments