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Como tú quieras

  • Valfré Saavedra
  • 6 nov 2019
  • 2 Min. de lectura

Las cosas cambiaran, serán como tú decidas. Haré cuánto me pidas y no haré cuánto quieras. No diré, no demostraré.

Prometo amor que antes de dormir no te besaré ni te diré "buenas noches". Tampoco buscaré tu espalda para abrazarte y así yo sentirme protegido al sujetarte y no besaré tu nuca estando yo medio dormido; me despertaré justo antes de que todo eso suceda y me daré vuelta a mi lado de la cama nuestra.

Al salir el sol y sonar el despertador saldré de la cama sin tener cuidado de no despertarte, haré todo el ruido que evito para no inquietarte; y otra vez no diré la frase tediosa "te amo", ni besaré delicadamente tu mejilla.

Saldré de casa sin aviso y procuraré no olvidar nada para así evitar regresar y arrepentirme por no hacer mi rutina de amarte.

Durante el transcurso del día no te aturdiré con mis mensajes amorosos o sexuales. Ya no escribiré cuánto me enloquece la perfección de tu cuerpo, ni mis deseos por volver pronto a casa y amarte.

Me prometo a mí no arrepentirme por ser como tú necesitas que yo sea contigo. Desde hoy rechazo mi sensibilidad. No lloraré frente a ti al conmoverme por el arte, por algún paisaje o la pobreza de la gente. Ya no me verás tan alegre porque cuando comience a no demostrar mi amor por ti dejaré de reír; y así mi amor seré el hombre ideal que necesitas, el que siempre he querido ser para ti, para que seas feliz conmigo.

Me opongo a perderte, me niego a dejarte ir. Deseo sólo amarte, mimarte con mi indiferencia, adorarte con la frialdad de mi intolerancia.

Sustituiré los masajes por medicamentos, los aniversarios por días mas de calendario, las cenas especiales por comidas instantáneas, las velas por electricidad, la luna por nubes, y así todo lo iré cambiando menos las flores; esas ocasionalmente te las daré para que así te enfades conmigo y yo sienta que todo sigue igual, que yo nunca cambié, que nunca me traicioné a mi mismo.

Mi amor, sólo temo que siendo yo tan perfecto busques un defecto en alguien más. Temo que un día por mi culpa te enamores de quien te de lo que yo ya no. Si así fuera te prometo que haré todo lo posible por cambiar.

Ya sabes que te soy fiel, que te amo y te adoro y que lo que tú pidas yo haré.


 
 
 

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